Un vistazo al cartel de la película y ya sabes que esto promete, desde el título que lo encabeza, hasta que empiezas a leer los nombres del reparto. Un tal Phil Caracas protagonizando este desmadre del señor Lee Gordon Demarbre.Una nueva venida al mundo de un mesias que a base de repartir estopa, impregnará de la fé verdadera, un oscuro mundo plagado de punkis, vampiros, macarras y tios extraños con máscaras. Momentos delirantes para mentes fuertes, muy fuertes.
Al principio pensé que se trataba de una peliculilla de serie B de los 80, pero no hay que irse tan lejos, este trabajete canadiense esta mal parido en el año 2001.
Atención a la escena, en ella se tiene que enfrentar nada más y nada menos que a los ateos y la cosa se va a poner muy malita.
Por cierto, el visionado de estas imágenes puede provocar nauseas, espasmos y otros efectos secundarios no especificados.
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