Relación estrecha entre el líquido elemento y el contorno del valle. El camino del agua discurre en el curso del río Ungría sin pausa y constante, siempre con su susurro colandose entre la apretada vegetación que se enraiza en sus márgenes.
Por otro lado las numerosas fuentes que se engarzan en las laderas de los montes, en los límites de los caminos, los canales por donde en otros tiempos saltaban inquietas las truchas conforman la identidad de un paisaje que comprende el azul y el verde sobre los ojos del que tiene el placer de disfrutar de ello.
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