viernes, 26 de octubre de 2012

Simple rutina.




Llevo muchos años en el oficio, más de los que pueda contar y no me da apuro reconocer que no tengo el recuerdo como le ocurre a mucha gente de mi primer día.
No me quejo, por lo general hay temporadas más fuertes y otras en las que mi actividad baja un poco, pero siempre hay clientes.
Pienso que la imagen es algo fundamental, a la gente le da por poner etiquetas y la nuestra es un tanto oscura desde hace muchísimo tiempo, se que es difícil deshacerse de la mala prensa pero ahí entra mi buen hacer. Me gusta vestir elegante, traje oscuro y bien planchado, los zapatos impolutos y alguna que otra vez me atrevo con una corbata más colorida.
El cabello bien peinado hacia atrás, no me gusta pero últimamente suelo utilizar gel o espuma para darle el toque perfecto. Las gafas metálicas las llevo según la ocasión o la persona con quien tenga que tratar, depende.
El rostro bien afeitado, suelo aplicarme después loción hidratante y en cuanto al perfume ese ha ido variando a lo largo de los años, he sido más bien infiel en ese tema.

Aquella noche me dieron un aviso urgente, en mi trabajo siempre andamos de aquí para allá y listos para presentarnos en la dirección indicada. Es simple rutina, no hay quejas, las cosas son así y punto.
Tenemos que ser rápidos, meticulosos y desempeñar nuestra labor con rigor, como se ha hecho siempre.

25 de la avenida Acacia, un caserón desmesurado, había visto de pasada una o dos piscinas, fuera cerca de los escalones del porche dos deportivos impresionantes. Había montado en uno parecido con un cliente hacia unos meses, una maquina increíble.
Habitaciones y más habitaciones, abajo en el hall caras largas guardando la compostura, aunque en su corazón a más de uno se le leía la más absoluta indiferencia hacia el dueño de todo esto, mire incómodo el reloj.
Se adivinaba un gusto deplorable y una ostentación de riqueza sin sentido alguno, dinero, dinero y dinero. Aquel Dios de los hombres, que lleva ahí desde el principio de los tiempos y estará hasta el final de ellos.

Las 00.17, todo en orden, puntualidad ante todo.
Subí las escaleras del vestíbulo hacia la primera planta del vetusto edificio, seguí el larguísimo pasillo hasta una de las últimas habitaciones del corredor.
Allí estaba mi cliente.
Luis Aldeson, ochenta y ocho años de edad y después de varios infartos esta iba a ser la definitiva.
Había memorizado todo el historial sobre el anciano, empresario y multimillonario, jugaba en una división en la que las leyes quedaban en un segundo plano y había salido airoso esgrimiendo la extorsión, el chantaje, la corrupción, el blanqueo de dinero, la trata de blancas, negocios con los narcos colombianos en los años 80, donación a las campañas de los partidos políticos a cambio de determinados favores...
Un diamante en bruto el tal Aldeson, en días como aquel daba gracias por mi trabajo, era todo un placer conocer a gente tan dañina como el hombre que agonizaba sobre la cama.
Una grandísima mierda de ser humano, alguien que no merecía ni un ápice de compasión pues él nunca la tuvo con nadie.
El pecho del viejo subía y bajaba buscando aire, pero no carburaba bien, un silbido incómodo brotaba de su boca entreabierta. Tenía los ojos vidriosos y medio cerrados y la boca torcida dejaba escapar un hilillo de babas blanquecinas.
Se revolvió al notar mi presencia pero no le noté asustado, aproveché para acercarme un poco más y poderle ver mejor el rostro.
- ¿Quién es usted?. Su voz sonó débil pero denotaba un profundo desprecio hacia mi persona.
- Tengo varios nombres, pero ninguno me ha gustado nunca, son bastantes despectivos.
- ¿Ha venido a matarme?. Soltó el viejo.
- No, realmente no. Contesté divertido.

La misma historia de siempre, vaya, creía que aquel tipo daría más juego pero una y otra vez la conversación  no parece cambiar aunque mi interlocutor sea distinto.
- Entonces, márchese por donde ha venido idiota o llamaré a mis chicos.
- No será necesario señor Aldeson - Me senté a los pies de la cama y saqué un cigarro -. ¿Quiere uno?. El tipo me miró furioso. Sí ciertamente, en momentos como este amaba mi trabajo.
- Jodido estúpido, haré que le arranquen la piel a tiras por esto. Gritó fuera de sí sacando voz de donde no había.
El esfuerzo le hizo retorcerse y agitarse por un nuevo acceso de tos, cerro los ojos y tanteó un mando que tenía junto al cabecero. Accionó una y otra vez el botón hasta que comprendió que no conseguía nada.
- Bueno ya ve que nadie más va a sumarse a nuestra tertulia. Le dijé sonriendo.
- ¿Qué quiere?. ¡Maldito seas!.
- En mi trabajo señor Aldeson el tiempo es oro, no daré más vueltas, he venido para llevármelo, o más bien lo que queda dentro de esa envoltura de pellejos y carne.
- ¡Pero que dice está loco!. Exclamó mi cliente.
- Son exactamente las 00.25, lleva usted clínicamente muerto desde hace ocho minutos. Soy el agente encargado de llevarle a eso que llaman más allá, por cierto que en su caso tendrá un comité de bienvenida bastante importante. Ha jodido usted a mucha gente en vida señor Aldeson, demasiada maldad sobre los demás se acaba pagando. Allí no le salvará su dinero, pues a donde vamos lo material no tiene importancia.
Apuré una bocanada más del humo, me levanté y exhalé sobre el rostro del infeliz que había enmudecido de terror.
Me estaba fallando la intuición, había esperado más de aquel extraño, una conversación más apasionante pero al final me llevé un chasco, un tipo sin escrúpulos y también parco en palabras.
Otro día más, o menos según se mire.

Simple rutina nada más.




Diego Barquero Blas . Noviembre del 2012. Azuqueca de Henares.


jueves, 25 de octubre de 2012

Poniendo música al miedo.



Bueno, se acerca la noche de Halloween y su efecto se hace notar no solo en los anuncios de la televisión, también en el comercio o en las fiestas particulares que son cada vez más numerosas en la víspera de todos los santos. 
No me quejaré de esta invasión de costumbres anglosajonas como seguidor del genero de terror que soy, por otro lado meditando un poco, parte de la celebración retoma antiguas creencias y mitos de la tradición celta que seguramente también se dieron sobre estás tierras mucho antes de la llegada de los romanos y del cristianismo.
La palabra Halloween proviene de una variación de la expresión inglesa All Hallows even o All Hallows eve, lo que vendría a ser en castellano vispera de todos los santos.
En cuanto a lo que he comentado antes, la unión con lo pagano, con las creencias celtas, deriva de la fiesta que estos pueblos festejaban la noche del 31 de Noviembre, la fiesta de Samhain, o final del verano. Celebrando el fin de las cosechas y se iniciaba un nuevo año para los Celtas.
Esa noche la linea que separaba el mundo de los vivos del de los muertos se difuminaba y los difuntos podían regresar, tanto espíritus buenos o malignos. Los familiares fallecidos eran invitados y homenajeados por sus familias, mientras que las entidades malvadas se trataba de alejarlas y ahuyentarlas, las gentes portaban por ello disfraces y máscaras con las que mantenerlas a raya y evitar ser atacados.
No cabe duda de que el cine tiene gran culpa en la exportación de la fiesta tal como se vive en Estados Unidos. La lista que a continuación añado intenta pararse en ciertos aspectos que envuelven los films de terror, esta vez me propongo fijarme más bien en las melodías, la mayoría más que conocidas para dar una ambientación terrorífica a una noche de difuntos.

1 - Halloween, 1978 (John Carpenter). 
2 - Viernes 13, 1980 (Sean S. Cunningham).
3 - El Exorcista, 1973 (William Friedkin).
4 - Pesadilla en Elm Street, 1984 (Wes Craven).
5 - Hellraiser, 1987 (Clive Barker).
6 - Dracula, 1992 (Francis Ford Coppola).
7 - Alien el octavo pasajero, 1979 (Ridley Scott).
8 - La Profecia, 1976 (Richard Donner).
9 - Psicosis, 1960 (Alfred Hitchcock).

10 - Seven, 1995 (David Fincher).
11 - Sleepy Hollow, 1999 (Tim Burton).
12 - Tiburón, 1975 (Steven Spielberg).
13 - Poltergeist, 1982 (Tobe Hooper).
14 - El muñeco diabólico, 1988 (Tom Holland).
15 - El resplandor, 1980 (Stanley Kubrick).

















































domingo, 14 de octubre de 2012

Lentejas al Curry.




Bueno aquí comparto con aquellos "chavales", que hay unos cuantos cocinillas, la receta que tanto ha dado que hablar y tantas gracias ha suscitado.
También servirá para cambiar las tradicionales lentejas por una pequeña variación, que de vez en cuando no vendrá mal, he aquí los ingredientes de este guiso con toque exótico:

- Lentejas, unos 300 gramos. Aunque he de confesar que las cantidades las suelo medir en vasos de agua y a ojo. Siempre sobra que luego no vienen mal sí se congelan.
- 1 Cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 1 Tomate maduro.
- Bacon o chorizo cortado en dados muy pequeños.
- 1 manzana golden. Que va a sustituir a la clásica patata y dará al guiso un toque de sabor muy agradable al paladar.
- 1 cucharadita de aceite, lo mismo de curry, 1 hoja de laurel, 1 vaso de caldo de pollo o pastilla equivalente, pimienta y sal al final sí vemos que a pesar del caldo nos ha quedado soso.

Cocemos las lentejas en agua fría añadiendo el caldo o la pastilla, laurel y un chorrito de aceite, esto durante 10 minutos en la olla a presión.
Por otro lado hacemos el sofrito con el aceite, la cebolla, el tomate, el bacon y el ajo. Pasados 10 minutos debería estar listo para añadirse a las lentejas, juntamos el sofrito a las lentejas y bien movido a esta unión añadiremos por último la manzana partida, el curry, la pimienta y probamos de sal, sí fuera necesario añadimos una poca. Damos un hervor hasta que veamos que está perfecto.

Bueno a ver sí alguno o alguna prueba, y nos cuenta que tal, para mi es algo rápido de hacer y normalmente suelo repetir.
Un saludo.






sábado, 13 de octubre de 2012

En el monte de Caspueñas.


El pueblo de Caspueñas al fondo, se planta humilde entre la masa de árboles y arbustos que conforman su muralla natural.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Sol de Otoño



igual que viene, se va sin avisar, la inspiración, las ideas, la musa que ilumina el devenir del pensamiento del que esto escribe. Cuando esto ocurre hay que agarrarse fuerte a lo primero que pasa por delante de uno, esa tabla de salvación por muy simple que parezca puede sacarte de más de un atolladero.
Esta es una de esas ocasiones, y este último recurso al que me sujeto es la estación, que aunque no lo demuestre por el calor que esta haciendo, entró en nuestros calendarios ya hace unas semanas, el equinoccio de otoño fue el 23 de septiembre.
Con esta simple excusa, igual que he hecho en otras ocasiones, y tan aficionado que soy a ello, trataré de haceros llegar unos cuantos temas donde queda evocada la mencionada época otoñal.
Tiempo de vendimia, de la mal llevada vuelta al cole y a la rutina diaria, las hojas muertas sobre las aceras, etc. 
También tiene su público claro está.



1 - Autumn song (Manic street preachers).
Tema mucho más movidito, este no deja lugar a melancolías ni nada parecido.



2 - Green day (Wake me up when september ends).
Incluida en su gran obra American idiot, sí se os hace pesada la intro del videoclip directamente os aconsejo que paséis para delante, peca un poco de empalagosa.





3 - Guns n´Roses (November rain).
Una de las canciones más conocidas de la desaparecida banda, un título que la manda derechita a esta pequeña recopilación.





4 - Counting Crows (Rain king).
Esta la incluyeron en aquel lejano álbum "august and everything after" de 1993, que tenía muy buenos temas después se diluyeron y no volvieron a aparecer hasta años después con la ayuda de Sherk por supuesto.




5 - The Dandy Warhols (The autumn carnival).
No ha tenido tanto éxito el nuevo disco del grupo , pero siguen teniendo temas bastante buenos, claro que donde este "Bohemian like you"...



6 - Neil Diamond (September morn).
Se que a alguno le dará algo al ver esta canción del cantante norteamericano incluida en la lista, se me escapa un tanto del rollo rockero. Pero bueno, el tipo no se le puede negar que tiene una gran voz y ha encandilado a la gente a lo largo de muchos años. Me tomo esta pequeña libertad y espero que los más puristas sepan perdonarme.



7 - Linkin Park (My December).
Vivieron mejores tiempos en los noventa, este tema tan pausado no representa la furia de antaño, ni mucho menos. 





8 - U2 (October).
Un piano para dar forma a esta balada de la banda irlandesa.





9 - Celtas Cortos (Lluvia en soledad).
Un tema intimista de los de Pucela, de su primera época, para mi la mejor.





10 - Prince (Purple rain).
Una gran canción, para un artista que se perdió con el tiempo, se desdibujó en su lluvia púrpura.




11 - Phil Collins (I wish it would rain down).
Otra cancioncita tranquila para engrosar el recopilatorio, que esta teniendo un poco de todos los estilos, eso sí sin muchos sobresaltos.





12 - Medina Azahara (Otoño).
Una de las mejores baladas del conocido grupo Cordobés.